El empleo se ha revelado como el tema de fondo más presente en los programas electorales de los partidos políticos marroquíes de cara a las próximas elecciones legislativas del 7 de septiembre de 2007. Según datos oficiales los empleos creados anualmente se estiman en unos 275.000, apenas suficientes para dar empleo a los 250.000 jóvenes que acceden al mercado de trabajo por primera vez cada año, y desde luego, incapaces de recuperar la bolsa de paro acumulada. De ahí que los principales partidos centren en la creación de empleo sus programas económicos.
Los partidos más importantes en liza han comenzado a hacer públicos desde principios de julio sus programas electorales. En actos públicos, han ido dando a conocer los ejes en los que centrarán sus campañas. La Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), el partido más votado según los resultados oficiales de las elecciones de 2002, con un 11,8 % de los votos, se ha atribuido el mérito de ser el primer partido en hacer público su programa electoral el 2 de julio, a pesar del “riesgo de ser copiado” en este periodo de precampaña electoral. Un paso calificado de “valeroso” por el periódico Le Matin (3/7/07, p.4). Los socialistas marroquíes, presentes en el gobierno desde 1998, controlando, entre otros, el Ministerio de Finanzas, proponen la creación de dos millones de empleos en los cinco años de legislatura, con un crecimiento económico del 7 %.
Esa misma cantidad de nuevos empleos es la que promete el Partido del Progreso y del Socialismo (PPS), excomunista (4,5 % de los votos en 2002), que forma parte también de la coalición gubernamental. Ismail Alaui, el secretario general del partido, lo propuso en rueda de prensa celebrada el 3 de julio, en la que anunció que para llevar a cabo su programa, que incluye un subsidio de desempleo para los parados, se necesitaría una inversión de 25.000 millones de dirhams a lo largo de 5 años, según el diario As-Sabah, del 4/7/07. Según Al-Bayane, órgano del partido, del 11/7/07, los ejes de su programa son la promoción del empleo, el desarrollo humano, la promoción de la mujer y la moralización de la vida pública. En una reunión para defender el programa del partido en Casablanca, el 12 de julio, Abdelwahed Souhail, miembro del Buró Político del PPS defendía para la creación de empleo “la dinamización de la política de obras públicas y la promoción del mundo rural” (Le Matin, 14-15 de julio). Pero junto al fomento de las infraestructuras, es preciso movilizar el potencial humano y abrir la empresa al mercado interior, como afirmó en la reunión Mohamed Said Saadi, quien fuera secretario de estado de asuntos sociales encargado del Plan de Acción para la incorporación de la mujer al desarrollo en el primer gobierno de la alternancia.
Más modesto en sus planteamientos se revela el partido del Istiqlal (PI), el viejo partido nacionalista de la independencia (segundo partido más votado en 2002, con el 9,88 %), miembro como los dos anteriores de la Kutla, coalición creada para ejercer la oposición en 1991 y que fue el núcleo del gobierno de la alternancia en 1998. Según Al-Ayam, (30 de junio al 6 de julio, p.13), este partido promete dar trabajo a un 1.300.000 marroquíes, convirtiendo el empleo en una de sus prioridades durante el periodo legislativo 2007-2012. Apuesta por un 6% como media anual de desarrollo económico sin contar con el sector agrícola, y promete una reducción del paro del 10% al 7% en 2012.
Por su parte el Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), islamista (el tercer partido en número de votos en 2002, con un 9,84 %, a unas décimas del PI), se compromete a crear 300.000 puestos de trabajo anualmente según el diario Al-Ahdat al-Magribia (6/7/07, p.2), lo que sumaría 1.500.000 en cinco años, proyectando reducir el índice del paro al 10%. Así lo anunció en Madrid su secretario general, Saad Eddin Al-Otmani, en un encuentro sobre el programa económico organizado en la UNED por la Casa Árabe y el comité Averroes. En declaraciones al diario La Razón, Al-Otmani, declarándose centrista, dice estar dispuesto a establecer alianzas tanto con la derecha como con la izquierda, si bien por este lado se encuentra con la oposición clara del dirigente de la USFP Mohamed El Yazghi que en declaraciones al semanario Tel Quel del 7-13 de julio afirmaba que “sea cual sea el resultado de las elecciones, no estaremos nunca al lado de este partido”, cuyo proyecto de sociedad es “incluso opuesto”.
El PJD está a la búsqueda de una imagen de partido pragmático y no maximalista. Hablando precisamente del empleo, el número dos del partido, Lahcen Daoudi, ha afirmado en declaraciones a Tel Quel del 14-20 de julio tener una concepción diferente a la de los otros partidos: “Para nosotros la tasa de paro no debe ser considerada como un todo. Difiere según el medio urbano o rural. En el campo un joven pastor es una persona activa. Hacer proyecciones sobre la tasa de paro nacional es una pura tontería. En las ciudades queremos limitarlo al 12 % y en los campos al 2,5 %, pero con una verdadera política de lucha contra la precariedad”.
Propaganda de la coalición PJD-PFC en Casa-Anfa
En resumen, el programa económico del PJD defiende “una economía solidaria, basada en la redistribución de las riquezas y la apertura hacia una empresa ciudadana con rostro humano”. Así lo expresó su secretario general en Rabat, el 12 de julio, en una reunión delante de personalidades del mundo económico entre los que se encontraba el presidente de la patronal CGEM. El PJD intenta tender puentes hacia el mundo del empresariado. En esa línea se sitúa su alianza con el Partido de las Fuerzas Ciudadanas creado por el expresidente de la CGEM, Abderrahim Lahyuyi, quien se presentará por la formación islamista en la circunscripción “chic” de Casablanca-Anfa.
También el Movimiento Popular (MP), miembro de la actual coalición gubernamental, centra su programa electoral en el empleo, junto con otros dos ejes, la sanidad y la enseñanza. El 17 de julio los líderes del partido, el presidente Mahyubi Ahardan y el secretario general Mohamed Laenser, hicieron público su programa con 66 medidas prioritarias, entre las que destaca el millón de puestos de trabajo que proyecta crear entre 2007 y 2012, haciendo descender el paro al 8 %. Este partido, fusión del MP, el MNP y UD, que aspira en razón de la lógica electoral a convertirse en el más votado el próximo septiembre (los tres partidos reunieron en 2002 el 15,76 % de los votos, casi 4 puntos por encima del más votado, la USFP y 54 escaños, 4 más que el Istiqlal que con 50 fue el grupo parlamentario más numeroso tras las elecciones). Extrapolando los datos de 2002, el nuevo MP podría obtener hasta cerca de 60 escaños gracias al sistema electoral marroquí, proporcional de lista con el mayor resto, que tiende a favorecer las alianzas.
31/7/08
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